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martes, 15 de septiembre de 2009

"La Radio y La Gente"por Andrès Cañizalez.. Diario Tal Cual, Caracas.


Martes 15 de Septiembre de 2009 | 19

Especial
La radio y la gente
Según una reciente encuesta de Hinterlaces la radio está inserta entre la población. Además, la medida oficial de cierres ha tenido un impacto negativo entre los venezolanos

Andrés Cañizález

Cerrar medios de comunicación, por más argumentos legales o administrativos que se ofrezcan, termina siendo medidas contraproducente, y no hablamos sólo de la condena internacional de los organismos que defienden la libertad de expresión. La salida del aire de una radio o televisora, por decisión del gobierno, casi siempre termina poniendo un punto de final abrupto a una relación que genera ese medio con su audiencia.

Cada medio de comunicación, incluso en situaciones de saturación de la oferta mediática, construye una relación con una audiencia que le sigue. Una reciente encuesta de Hinterlaces da cuenta de cómo la radio está inserta entre la gente de Venezuela, y sobre el impacto, negativo como era de esperarse, entre los venezolanos que ha tenido la medida oficial de cerrar estaciones de radio.

El estudio de Hinterlaces se hizo entre el 14 y 27 de julio, y como es sabido el 31 de julio el ministro Diosdado Cabello oficializó la decisión oficial de sacar del aire a un primer grupo de 34 estaciones. En una suerte de cerco progresivo a la libertad de expresión, Cabello ha aseverado que cambiarán de mano más de 240 emisoras, pero los anuncios serán de forma paulatina.

La encuesta de Hinterlaces tuvo un carácter nacional. De forma unánime el país rechaza acciones de este tipo. En este caso, por ejemplo, el 76,4% de los encuestados manifestó su rechazo, aunque cabe mencionar una diferencia entre la opinión de zulianos y orientales. En el Zulia se evidenció el rechazo mayor, pues el 77,5% de los encuestados estuvo en desacuerdo, mientras que en el oriente del país la percepción negativa bajó a 70,3 por ciento cuando se evaluaba la medida oficial.

En relación a la coartada oficial, en el sentido de insistir en que este cierre se debía a que las estaciones incumplían con las leyes vigentes en Venezuela, un poco más de la mitad de los consultados no se come el cuento, pero en esa misma dirección resulta llamativo que un alto porcentaje de los venezolanos asuman como propio el argumento oficial.

Según el estudio de opinión pública, a nivel nacional el 54,8% de los encuestados manifiestan que dicha coartada legal es falsa. Aunque la opinión de los entrevistados parece estar más pareja en relación al origen de la medida, el carácter legal o no de ésta, donde hay mayor claridad es en términos de las consecuencias que vendrán de la mano de estas decisiones oficiales. El 70,1% de los encuestados opinan que el gobierno de Hugo Chávez persigue desea ejercer más control sobre los medios de comunicación en Venezuela, y éste cierre de estaciones lo ubica en esa dirección.

Otro argumento oficial que no parece tener respaldo mayoritario en la población es aquel que habla de un "latifundio mediático", categoría que ha insistido en vender el ministro Cabello. El 64,9% de las personas consultadas consideran como falsa esta versión de que hay una concentración de las radios del país en pocas manos.


LO QUE VIENE

Si se siguen las declaraciones del ministro Diosdado Cabello, el gobierno avanzará en el cierre de radios, pese al rechazo de la población a esta medida y la condena internacional. En dicho escenario, un asunto crucial es en manos de quién terminarán las radios cuyas concesiones sean revertidas por decisión de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).

La encuesta de Hinterlaces arroja resultados interesantes en dicha dirección.

Para el 63% de los encuestados la cosa está clara, las concesiones de radio terminarán en manos de los simpatizantes del chavismo.

Hay una división geográfica sobre la cual conviene detenerse: En el Zulia el 75,3% de los consultados cree que las radios pasarán a manos del chavismo, mientras que la región que menos lo cree está la gran Caracas, con 49,8% ­es decir la mitad de los consultados­.

En relación al papel de los medios comunitarios, para la mayoría de los venezolanos no parece haber problema en que la línea editorial de estas emisoras se identifique con el proyecto bolivariano del presidente Chávez. De acuerdo con el estudio, ante la afirmación de que "las radios comunitarias sólo pasan informaciones a favor del gobierno", el 60,1% de los encuestados manifiesta que están "muy de acuerdo" o "algo de acuerdo".

Nuevamente la gran Caracas se distingue, pues el 63,3 % de los caraqueños entrevistados respaldan de una forma u otra esta afirmación. Del mismo modo, aflora otro asunto gracias al cual el gobierno intenta vender sus decisiones en materia del espectro radioeléctrico. Según Cabello, las concesiones irán a manos de las comunidades.

Eso, obviamente, desde un punto de vista abstracto parece lo más conveniente en aras de democratizar la comunicación, pero si ello ocurre con la ausencia de mecanismos públicos y transparentes, podríamos estar en realidad ante una cortina de humo.

Se dirá que las radios serán administradas por las comunidades, pero en la práctica pueden ir a manos del chavismo, como los mismos encuestados creen. El 46,1% de los encuestados afirma que lo mejor para el país es que la mayor parte de las radios estén en manos de las comunidades y un 40,2 por ciento sostiene que lo mejor es que esté en manos de muchos empresarios privados.

Finalmente, un hallazgo del estudio es un asunto que compartimos plenamente. Se trata de las prioridades oficiales. Para una mayoría significativa, al evaluar la pertinencia de regular a los medios de comunicación en el contexto actual del país, el 75% de los encuestados creen que dicha regulación no es prioritaria.

Venezuela tiene otros asuntos que sin duda alguna merecerían una mayor atención oficial. A muchos venezolanos les gustaría una imagen tan decidida de Cabello, por ejemplo, en promover la construcción de viviendas.

Fuente: Diario Tal Cual, Caracas, Venezuela.

Vìa Guillermo Klapka

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